—Vamos, B. Te llevo a casa. —¿Y los demás? ÂżLucĂa se ha ido sin mĂ? —¿Tienes miedo de volver a montar conmigo? —se burlĂł Ă©l, y me dio la sensaciĂłn de que habĂa escogido las palabras de forma deliberada—. En moto, quiero decir. «No muerdas el anzuelo», me dije, consciente de que me estaba desafiando. —Creo que cogerĂ© un taxi. EnarcĂł las cejas, divertido por mi indecisiĂłn, y se cruzĂł de brazos a la vez que esbozaba una sonrisa de suficiencia. —Prometo no ir demasiado deprisa para ti —asegurĂł, y de nuevo no supe dilucidar si solo hablaba de la velocidad suicida a la que conducĂa o estaba adquiriendo otro tipo de compromiso.
Diego Simeone, the coach from Atletico Madrid, was a very strong player as a midfielder.
Playing for Madrid is a great challenge.
Defending for a team as offensive as Real Madrid isn't that easy.
When I was at Madrid, I knew even by the December of that season that I would be sacked, and if they hadn't dismissed me, I would have resigned.